AMBULANCIAS DE TSC, INTOXICA A PACIENTES Y TRABAJADORES/AS
A día de hoy, nadie se sorprende al ver una ambulancia circulando por la carretera en un estado lamentable.
La gestión del transporte sanitario urgente y no urgente, llevada a cabo por las empresas adjudicatarias en Cataluña en los últimos años, ha hecho que normalicemos esta imagen y no veamos que estos vehículos sanitarios son un auténtico peligro para la población.
En el caso de la empresa Transport Sanitari de Catalunya, adjudicataria del transporte sanitario -urgente y no urgente-, toma la estrategia de alargar la vida de los vehículos a lo largo de lo que dura la concesión del concurso público. Es decir, no cambian los vehículos de la flota a pesar de que su estado sea deplorable. Esto se traduce en que se trabaje con vehículos que acumulan múltiples averías y estados precarios.
Por si fuera poco, en los últimos meses estas averías han pasado a ser de mayor gravedad y han hecho saltar todas las alarmas. Concretamente en la comarca del Bages, dos compañeros (de la unidad de Soporte Vital Básico de Manresa que realiza los servicios de urgencias SEM) fueron intoxicados por la inhalación del humo de la combustión que entraba en el vehículo. Ante este accidente -que se hubiera podido evitar- la empresa respondió que llevaría el vehículo a reparar.